lunes, 11 de abril de 2016

¿Ayuda o dependencia?

NATALIA GÓMEZ

Como muchos conocemos ya, las TIC (Tecnologías de la Información y la Comunicación) son “un conjunto de servicios, redes, software y aparatos que tienen como fin la mejora de la calidad de vida de las personas dentro de un entorno” (Elena López, 2002). Es decir, son recursos que nos integran en una nueva sociedad conectada, rompiendo las barreras de todo lo anteriormente conocido.



Hoy en día, esta noticia no nos sorprende. Según el INEI (Instituto Nacional de Estadística e Informática), el 79% de los hogares españoles cuenta con al menos una tecnología de información y/o comunicación. Internet, un móvil, una televisión…. es todo un universo determinado por la digitalización de los contenidos y son grandes herramientas teórico-conceptuales. Estos soportes y canales procesan, sintetizan, almacenan y recuperan cualquier información.
Evolución de la conexión a Internet (INE)

Para algunas marcas, como Samsung, este es un sueño hecho realidad. Cada día sacan más sensores y electrodomésticos capaces de hablar entre sí para anticiparse a las necesidades familiares. Sin embargo, otros especialistas defienden que este punto de vista puede significar una peligrosa dependencia a la tecnología. Y, de este modo, se traduciría en dos puntos de vista: el atraso científico o un atraso en el sistema productivo y desarrollo económico e industrial.

En cualquier caso, la veda a este debate queda abierta.

Bibliografía
  • Sáiz González, J.P. “Los orígenes de la dependencia tecnológica española”, Economía industrial, ISSN 0422-2784, Nº 343, 2002 (Ejemplar dedicado a: Las estadísticas de la Sociedad del Conocimiento), págs. 83-95.
  • ONTSI (Observatorio nacional de las telecomunicaciones y de la SI).

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