PATRICIA MONTORO
Las nuevas tecnologías están llegando a todas las áreas de conocimiento que se nos puedan pasar por la mente. Y ¿qué área de conocimiento más importante que las propias aulas de las escuelas? La invasión del sector de la educación por parte de la tecnología es ya una realidad a la que tienen que hacer frente día a día, no solo alumnos, sino sobre todo profesores.
Las nuevas tecnologías están llegando a todas las áreas de conocimiento que se nos puedan pasar por la mente. Y ¿qué área de conocimiento más importante que las propias aulas de las escuelas? La invasión del sector de la educación por parte de la tecnología es ya una realidad a la que tienen que hacer frente día a día, no solo alumnos, sino sobre todo profesores.
Ordenadores, sistemas de audio,
proyectores, cableado de red y eléctrico, acceso a Internet vía wifi desde
cualquier punto del campus, asignaturas con espacio propio y específico en los
llamados campus virtuales (moodle), aplicaciones, redes sociales propias para
estudiantes y profesores, herramientas de control antiplagio, repositorios de
objetos de aprendizaje, instrumentos de webconference
integrados en el aula virtual y otros para la realización de actividades
basadas en grabaciones de audio y video. Esto es solo una muestra de lo que las
nuevas tecnologías han aportado al sector de la educación en la última década.
Todos estos cambios han irrumpido
en la vida de profesores y alumnos de una manera muy brusca, sin apenas
antecedentes, pues por ejemplo, el cambio de la tiza y el borrador a la pizarra
digital no ha sido anticipado por pasos intermedios. De manera que los más
afectados han sido los docentes, quienes han tenido que cambiar sus métodos
habituales de trabajo y adaptarse a esta nueva realidad. Para los alumnos, esta
adaptación ha sido bastante más sencilla, ya que la mayoría han nacido en la
llamada era digital, mientras que los profesores no son nativos digitales. De
manera que a estos últimos hay que motivarlos mediante cursos personalizados,
por ejemplo.
No obstante, “más tecnología no
es igual a mejores resultados. Lo importante es que tipo de pedagogía se está
utilizando”, afirman desde la Pompeu Fabra de Barcelona. Relacionado con esto
destaca la afirmación de Silvia Gil
Conde, vicerrectora de la universidad Autónoma de Madrid, quien dice que
pedagogía y tecnología “no solo no pueden considerarse incompatibles, sino que
se presentan interconectadas”. La tecnología es “una herramienta más como la
pizarra o los libros de texto tradicionales lo fueron en su momento”, añade
Pedro Lara, vicerrector de calidad e innovación académica de la Universidad
Europea.
La otra cara de la innovación es
la importante partida presupuestaria que se necesita para poder incorporar
estas novedosas herramientas.
Por otro lado, un aspecto
importante en la educación es la motivación del alumno, que se ve aumentada por
las nuevas tecnologías. Esto se debe a que permiten implicar más a los alumnos
en el proceso de aprendizaje.
Bibliografía:
- Moscardó, I. (Marzo de 2015), “De la tiza a la
pizarra digital”, El País.
- EFE (Julio de 2014), "Los alumnos de 5º y 6º de Primaria tendrán pizarra electrónica el próximo curso", La Verdad: Murcia.
- Wikimedia Commons, the free media repository.
-
No hay comentarios:
Publicar un comentario