PATRICIA MONTORO
El pasado domingo 27 de marzo, el diario El País publicó una noticia cuya entradilla rezaba: “El sector financiero y bancario está siendo desplazado por la nueva realidad tecnológica”. Esta frase, junto con su titular “¿Ha llegado la hora de la banca sin bancos?” ha llamado mi atención, por lo que he decidido investigar un poco más acerca de esta nueva realidad bancaria, de la que recibimos poca información, sobre todo en forma de publicidad, pero a la que tarde o temprano todos tendremos que adaptarnos.
El pasado domingo 27 de marzo, el diario El País publicó una noticia cuya entradilla rezaba: “El sector financiero y bancario está siendo desplazado por la nueva realidad tecnológica”. Esta frase, junto con su titular “¿Ha llegado la hora de la banca sin bancos?” ha llamado mi atención, por lo que he decidido investigar un poco más acerca de esta nueva realidad bancaria, de la que recibimos poca información, sobre todo en forma de publicidad, pero a la que tarde o temprano todos tendremos que adaptarnos.
Como decía,
la nueva realidad tecnológica ha llegado a nosotros sin apenas darnos cuenta, o
como dice el artículo al que me he referido “la cuarta revolución industrial se
ha desatado sin hacer ruido”. Esta última revolución tecnológica, según el
documento “The future of Jobs”, surgido del último Foro de Davos, pasa por los
desarrollos en genética, la inteligencia artificial (sobre la que ya hemos
publicado una entrada en este blog), la robótica, la nanotecnología, la
tecnología de impresión en 3D o la biotecnología. Como dato de interés y que ha
llamado mi atención, un estudio dice que “un 65% de los estudiantes que inicia
su educación primaria en estos momentos acabará trabajando en empleos que aún
no existen”. Este dato demuestra lo inmersos que estamos en una era de cambio y
avance tecnológico, y también lo desapercibido que pasa.
Centrándonos
en el tema de esta entrada, podemos afirmar que el sector financiero también ha
entrado de lleno en esta nueva era tecnológica. Esto lo podemos asegura
mediante acciones como la de Rodrigo García de la Cruz, vicepresidente de la
Asociacion Española de Fintech e Insurtech (AEFI), quien recomienda a los
trabajadores de los bancos actuales que, para combatir el cambio, se formen y
renueven sus conocimientos.
Entrando en
qué cambios son los que está sufriendo la banca actual, podemos comenzar por la
desaparición de las oficinas financieras. El investigador de la Fundacion de
las Cajas de Ahorros (FUNCAS), Francisco Rodríguez, en la revista Spanish
Economic and Financial Outlook, señaló que de las 37.903 oficinas y 231.389
empleados del sector en 2012, se prevé que queden 28.000 sucursales y empleo
para 180.000 personas en 2019, lo que supondría una caída del 26’13%. El
pionero en el nuevo modelo de banca en España fue ING Direct, que empezó
comercializando sus servicios vía telefónica y que ha aumentado su negocio
gracias a las nuevas tecnologías.
Cartel publicitario del banco ING Direct (https://www.ingdirect.es/sobre-ing/como-hacerse-cliente.html ) |
Por otro
lado, encontramos las empresas de innovación financiera o fintech, que tratan de proporcionar una experiencia al usuario
mucho mejor que la que había antes. En España hay más de 120 entidades
trabajando en el sector.
Para
terminar, y a modo de conclusión, desde mi punto de vista es muy importante
señalar que hay profesionales de este sector que creen que estamos en los
inicios de un cambio de paradigma: pasaremos de tener una cuenta corriente que
nos proporcione todos los servicios en un mismo banco, a poder cambiar a operadores
tecnológicos que nos ayuden a usar aplicaciones para reunir todos nuestros
servicios financieros. “Sería algo así como un multibanco”, se afirma en el
artículo con el que abría esta entrada.
BIBLIOGRAFÍA:
- PAU A. MONSERRAT, (marzo, 2016) ¿Ha llegado la hora de la banca sin bancos?, El País.
- Página web de la Asociación Española Fintech e Insurtech: http://asociacionfintech.es/#
- El País (marzo, 2016) Nace la Asociación Española de Fintech e Insurtech, El País.
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