miércoles, 6 de abril de 2016

Discurso electoral en la red

IRENE MIRA

Política 2.0. //YouTube

 Después de 3 meses y 17 días desde que se celebraron las últimas elecciones generales, España se encuentra sometida en una incertidumbre representativa para sus próximos cuatro años de gobierno. La política española está siendo cada vez más portada de los medios de comunicación, tanto nacionales como internacionales, los cuales llegan a afirmar unas posibles nuevas elecciones para junio si la situación sigue sin dejar nada claro. Pero no son los únicos que lo piensan, sino los propios partidos y sus representantes también, ya que están formando parte de una actuación política en la que la que cada uno emprende un diálogo distinto en forma de campaña electoral para unas posibles o, no futuras votaciones de gobierno. Continuas campañas electorales que se han hecho presentes sobre todo desde la aparición de internet y de la masificación de las redes sociales. Es aquí donde la tecnología ha jugado un papel fundamental en la esfera de lo político, ya que actualmente son muchos los políticos que han decidido usar estaS herramientas con el objetivo de llegar a sus futuros electores, en las que destacan Twitter o Facebook. En las democracias contemporáneas las campaña político-electorales y su tecnificación han sido determinantes para el desarrollo de la democracia.


Cada vez son más políticos los que usan las redes sociales como canal de comunicación política. Podría decirse que este fenómeno de la Política 2.0. tuvo su éxito cuando el presidente actual de los Estados Unidos, Barack Obama, ganó las elecciones de 2008 haciendo uso de Twitter en su lucha por representar el Partido Demócrata. Fue a partir de ese momento cuando Twitter y Facebook se convirtieron  en las plataformas más utilizadas por parte de los votantes de otros países como España o Francia.

Mariano Rajoy, presidente del gobierno en funciones (PP)


Tweet de Alberto Garzón, dirigente IU-Unidad Popular

Pero, ¿qué diferencia puede haber entre una campaña electoral de antes y después del fenómeno de las redes sociales? Una campaña tradicional como las de antes, permitía un mayor contacto con la gente, con un trato más directo entre el candidato y electores. La formalidad se imponía sobre lo informal, pues los candidatos eran los políticos expertos en la retórica, mientras el elector jugaba un papel pasivo en el que se limitaba a escuchar. Luego, a través de los medios de comunicación, era posible llegar a millones de electores para tratar de influir en su conducta, sin embargo, estos siguen pasivos, sin ninguna posibilidad de comunicar nada. Pero con la llegada de la web, se descubre una nueva tendencia en comunicación política, las ciber-campañas electorales, que permite favorecer una democracia directa devolviéndoles la agenda a los ciudadanos, permitirles decidir y debatir sobre los temas que les interesa. Además, es una forma de humanizar a los políticos, ya que permite mayor empatía con ellos al favorecer la comunicación con los ciudadanos. Pero no solo eso, sino que además, ha permitido que los diferentes candidatos puedan debatir vía Twitter, en vez de recurrir a las prácticas tradicionales de los debates televisivos.


Sin embargo, este cambio de la campaña tradicional a las más modernas no se ha producido de la noche a la mañana, sino que ha ido evolucionando a través de diferentes prácticas electorales. Primero con una propaganda política a través de panfletos, periódicos, mítines o discursos radiofónicos, dirigidos por el líder carismático, cuyo objetivo era que la idea llegara a sus oyentes. Luego se pasó a una publicidad política de mensajes promocionales televisivos y radiofónicos producidos por publicistas, usando así una menor participación del candidato, cuyo eje estratégico era dar a conocer su imagen ante el público únicamente. En tercer lugar, se da el marketing político utilizando medios como la televisión, radio, call centers o panfletos, llevados a cabo por expertos de mercado, con el fin de buscar un cambio de actitud por parte del receptor al ser producto de un influjo emocional. Y por último, las redes sociales, en las que destacan como hemos dicho anteriormente, Twitter y Facebook, utilizada por los propios candidatos con o sin sus respectivos asesores. Los objetivos de esta última es la reacción y participación en temas de interés.


1. Propaganda política

2. Publicidad política

3. Marketing político

 4. Redes Sociales


Política en la red
¿Esto quiere decir que las redes sociales sean la mejor estrategia de comunicación política y, por tanto la más efectiva? Este cambio hacia las ciber-campañas ha supuesto muchos beneficios tanto para el candidato como para el ciudadano, facilitando así una mayor y mejor interacción entre ellos, pues hace que se aumente la autenticidad por parte de la política y, por otro lado, también facilita a los partidos una mejor distribución de la agenda conforme a los intereses y preocupaciones de la sociedad. Por ello, podría decirse que es una muy buena estrategia a la hora de llevar a cabo una campaña electoral, que no quiere decir que sea la mejor. Y en cuanto a su efectividad, no quiere decir que sea la única vía capaz de lograr un mejor resultado, sino que es una nueva forma de entender y ver la política. Es decir, nada es mejor ni peor ahora, sino que toda práctica ya sea política, económica, social y cultural se adapta a su momento y circunstancia y, ahora mismo vivimos en una era de accesibilidad y neutralidad de la red, en la que internet se ha convertido en la herramienta fundamental para comprender la política.




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