domingo, 3 de abril de 2016

El cine y la propiedad intelectual

IRENE MIRA

saintseiyaforos.net


La industria cinematográfica a lo largo de su trayectoria, se ha visto afectada por modificaciones que han traído consigo las tecnologías de la información y comunicación, ya sea para bien o para mal. Hoy en día, las industrias culturales se centran en digitalizar el material simbólico para que pueda ser incluido en un soporte que permita su distribución de forma instantánea, además de su reproducción en cualquier formato físico. La forma de consumir bienes culturales ha ido cambiado con la evolución de las nuevas tecnologías. En el caso del cine, Internet ha provocado un cambio en cuanto al papel de la distribución, es decir, internet se ha convertido en el intermediario entre la industria y el consumidor. Este hecho ha supuesto un problema de gravedad para los beneficios de la industria cinematográfica, ya que el fácil acceso de forma ilegal a los contenidos se ha ido convirtiendo en una práctica cómoda y continua de los consumidores. La piratería ha supuesto uno de los grandes problemas al que deben hacer frente las industrias culturales.

La piratería digital consiste en la infracción de los derechos de autor, generalmente refiriéndose a la copia o distribución ilegal sin el consentimiento del propio autor. Suele producirse con frecuencia en obras de contenidos audiovisuales, musicales, literarias o de software, entre otras. En España, el encargado de proponer y legislar las medidas posibles para proteger la propiedad intelectual de los artistas es el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte. Sin embargo, las creaciones artísticas o intelectuales no siempre han sido reconocidas y mucho menos protegidas. Es en el siglo XX cuando se empieza a reconocer el derecho de autor de forma universal en la Declaración de los Derechos Humanos de 1948. Esto se debe al pleno auge del internet, ya que crea la necesidad de la regulación de la propiedad intelectual. Actualmente en España, la propiedad intelectual se encuentra regulada por el Real Decreto Legislativo 1/1996 del 12 de abril. Además, existen entidades privadas sin ánimo de lucro como la Federación para la Protección de Propiedad Intelectual (FAP), con el objetivo de concienciar públicamente a las autoridades y a la sociedad sobre las graves consecuencias de las infracciones contra la propiedad intelectual.
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 En cuanto al cine, la piratería no es consecuencia de la aparición de Internet, sino que antes de este también existía, aunque no de forma tan avanzada. Por ejemplo, las cintas que son el soporte nativo del video, a través de ellas se podían grabar películas retransmitidas por la tele perfectamente desde casa. Pero antes de eso, la piratería de películas comenzó con el uso de cámaras de video para copiar películas reproducidas en el cine "ripping", que luego eran vendidas tradicionalmente, de forma ambulante y a un coste muy reducido. Con la llegada del DVD se produce otro método de copia de grabaciones muy fácil de usar. Sin embargo, tal y como hemos apuntado anteriormente, es con la llegada y difusión de Internet cuando la piratería crece vertiginosamente. A partir de ese momento, todo usuario puede acceder a cualquier contenido audiovisual de forma gratuita. Mientras tanto, otros encuentran formas alternativas de afrontar la piratería, como es el casi de los proveedores de VideoClubs Online que ofrecen Video On Demand (VOD) como Netflix, que mediante la suscripción de los usuarios, estos pueden consumir todos los contenidos que deseen ver. Aún así, se está extendiendo entre los internautas una idea de "cultura libre" en la red.


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 Son muchas las encuestas y datos que afirman que cada vez es más frecuente el acceso a una cultura gratuita e ilegal. En el caso de España, es un país en donde la piratería está demasiado presente entre sus ciudadanos, siendo así uno de los países con un alto índice de descargas ilegales. Según un estudio realizado por GFK, la piratería de películas en España ha aumentado exponencialmente, con un acceso ilegal digital a 877 millones de contenidos. Por otro lado, según los resultados de la Encuesta de Hábitos y Prácticas Culturales en España, realizada por el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte, en cuanto a la adquisición de video, se ha indicado un descenso en el uso de canales que vulnerar derechos de propiedad intelectual en relación a 2011. El 0'5% de la población compra vídeos sin marca en mercadillos ambulantes (0'6% en 2011) y el porcentaje de personas por trimestre que realiza descargas de video gratuitamente en Internet, es del 1'6% de la población, reduciéndose un 1'3 puntos desde 2011. Pero pese a la reducción de la piratería según estos últimos datos, esta sigue siendo muy alta y seguramente tienda a crecer más y más.

Viendo todo esto, nos preguntarnos si la piratería supondrá el fin de la industria cinematográfica. Podríamos pensar que sí, pues ya son muchas industrias las que han tenido que abandonar el negocio debido a la imposibilidad de hacer frente a las enormes pérdidas, sin embargo, eso ha dado paso a que unas pocas industrias se hagan con el mercado mundial cinematográfico, siendo las más poderosas y únicas aun teniendo un menor beneficio que años atrás. Pues tal y como decía Pau Brunet en un artículo publicado en el Economista, "estos cambios son una demostración de los tiempos que vive el cine y la industria del entretenimiento, en el que es difícil catalogar de simple crisis, sobre todo cuando hablamos de un mercado que mueve más de 40.000 millones de dólares en venta de entradas de cine [...] Además a estas cifras hay que añadir los varios miles de millones que mueven el merchandising, las ventas de los derechos de televisión, el alquiler de películas, o las ventas de palomitas y refrescos en los cines. Un negocio que pese a la fuerza de la piratería parece mantener un listón muy alto a nivel de dinero..."

Bibliografía
JIMENEZ, Héctor; MARTÍN, Borja; PALAO, Iñigo. Observatorio de piratería y Hábitos de consumo digitales 2014. GFK. 3 de abril, 2016.  <<http://federacióneditores.org/img/documentos/Observatoriodepirateria2014.pdf>>
BRUNET, Pau. La piratería en el cine. La otra verdad incomoda. El Economista. 2007. << http://www.eleconomista.es/boxoffice/analysis/2007/la-pirateria-en-el-cine-la-otra-verdad-incomoda/
MINISTERIO DE EDUCACIÓN, CULTURA Y DEPORTE. Resultados de la Encuesta de Hábitos y Prácticas Culturales en España. 25 de septiembre, 2015 <<http://www.mecd.gob.es/servicios-al-ciudadano-mecd/dms/mecd/servicios-al-ciudadano-mecd/estadisticas/cultura/mc/ehc/2014-2015/Encuesta_de_Habitos_y_Practicas_Culturales_2014-2015_Principales_resultados.pdf>>
POLO, Juan. Soportes de grabación: Cintas, tarjetas y HDD. Especial video (VI). Xataka. 9 diciembre, 2009. <<http://www.xataka.com/fotografia-y-video/soportes-de-grabacion-cintas-tarjetas-y-hdd-especial-video-vi>>
FED. <<  www.fap.org.es >>



1 comentario:

Jorge Lázaro dijo...

Suscribo el comentario de Brunet frente a la idea de que la piratería podría acabar con la industria. El cine, desde luego, tendrá que reinventarse y adaptarse a los cambios socioculturales, y es opinión de mucho el que no lo está haciendo del todo bien (prueba de ello es el auge de la pequeña pantalla, con apuestas mucho más arriesgadas en lo narrativo y formal, pero al mismo tiempo, más baratas de producir, por lo general). Para mantener el formato físico y la venta de entradas en salas no quedará otra que cambiar la cultura de precios: si tienes que pagar 10 euros por ir al cine, te encuentras salas vacías, que se llenan en los días en que solo pagas 4 euros, como hemos venido viendo en España. Un descenso en precios de venta de salas y películas en formato físico, que repercutiría directamente en un aumento del número de ventas, combinado con una apuesta fuerte por la distribución online, es la única salida, obvia, que terminará por tomar el mercado cinematográfico para sobrevivir.

Porque, al cabo, la única manera de acabar con la piratería es ofrecer al consumidor una alternativa legal a un precio razonable. Si no, ese fantasma enemigo siempre seguirá ahí.