lunes, 18 de abril de 2016

Tecnomúsica

NATALIA GÓMEZ

La música es la expresión del ser humano y, como éste, ha ido aprendiendo y desarrollándose a lo largo de la historia. Así como en el siglo XVII resultaba asombrosa la calidad de un violín Stradivarius, hoy en día el mundo de la música nos sigue sorprendiendo no solo como arte sino también como criterios.

La incorporación de la tecnología en la creación musical queda expuesta con la incidencia de campos como la música electrónica o incluso la electroacústica, que se traducen en diferentes procesos y técnicas manuales. Las figuras de compositor e intérprete dejan aquí una cuestión paradigmática, pues resultan ser el cuadro principal para el público a la hora de plasmar una obra musical. Por otra parte, la revolución que se ha originado en cuanto a las grabaciones digitales constituye, en cabeza, uno de los mayores avances que podamos agradecer, pues se han incrementado las mejoras de almacenamiento y producción de discos.

En este ambiente y contando con todos los nuevos sonidos que escuchamos día a día en las nuevas canciones, procedemos a exponer algunos de los mayores instrumentos musicales tecnológicos:

AlphaSphere
Inventado por el DJ Adam Place, se trata de un instrumento musical diseñado para la composición, producción, entretenimiento personal y aprendizaje. Cuenta con varias almohadillas táctiles alrededor de su superficie, lo que permite crear los diferentes registros, tonalidades y alturas de las notas en cuestión. Su control se mantiene desde un software profesional, lo que permite a su vez el control del rendimiento auditivo completo. Este instrumento ya es utilizado por artistas como Koben, MC Xander o Skrillex.


Gittler Guitar
En realidad, este no es un invento relativamente novedoso, pues su primera patente surgió en 1970 con el inventor Allan Gittler, quien pretendía revolucionar las características de la guitarra eléctrica tradicional. Sin embargo, actualmente representa toda una empresa electrónica. Este instrumento cuenta con 31 trastes (separación que existe entre las cuerdas del mástil), diez más que una guitarra eléctrica normal, y no cuenta ni con un mástil ni con un cuerpo fijo, queda todo en el aire. A partir de este prototipo, han ido surgiendo también violines y bajos siguiendo este estilo.


DrumPants
Éste es un dispositivo que permite convertir nuestra propia ropa en un instrumento musical. Tan solo se han de poner una serie de artefactos en los pies y brazos (llamados wearables) que se conectan con una aplicación proporcionada por la misma empresa. ¡Y ya lo tienes! Puedes crear hasta cien sonidos diferentes y personalizados con cada movimiento de tu cuerpo, además de combinarlo con tu estilo de ropa.



Bibliografía




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