Museos tecnológicos

NATALIA GÓMEZ

El uso de las nuevas tecnologías en las exposiciones es un método cada vez más extendido en los museos y centros culturales de todo el mundo. No se nos hace raro ya visitar una iluminación teatralizada, montajes audiovisuales en 3D, etc. Estas nuevas formas de distribución, además, se constituyen como las experiencias más populares de entre los productos de ocio y cultura.

Museomix, prueba de instalaciones de museo con las nuevas tecnologías 

La irrupción del desarrollo tecnológico ha provocado como consecuencia directa cambios sociales: el visitante virtual. Se trata de un nuevo espectador museístico, con la capacidad de pasar de un cuadro a otro sin recorrer toda la galería o continuar una visita guiada paso a paso. No sigue un recorrido predeterminado. La correcta sintonía entre emisor, mensaje, receptor y medio permiten estas novedosas estrategias comunicativas. Por ello, el museo deberá adecuar los contenidos y la estructura para un aprendizaje más dinámico y atractivo.

Desde los primeros pioneros en la Alemania de los años 20, con “exposiciones didácticas” de diseño gráfico, sonido y cine; hasta la interactividad de todos los sentidos del visitante del s. XXI. En general, los proyectos se conciben con un lenguaje multimedia conformado principalmente por proyecciones de vídeo y sistemas de audio, iluminación y automatización. Los principales objetivos consiguen una mejor recepción del mensaje expositivo, la satisfacción de las expectativas del público y una participación multidisciplinar.

El museo debe actuar como un filtro que va asimilando las nuevas señales de actualidad de la sociedad. Con el tiempo, la obligación de adaptación a su público es una demanda tanto real como potencial, que debe ser cuidada y atendida. Su función educativa es básica y se entiende como una filosofía diaria que toma forma concreta en la exposición: el museo tiene una función de mediador para el conocimiento.

Con todo ello, podemos decir que los museos han encontrado en las nuevas tecnologías su aliada más fiel. Hoy se concibe el museo como un espacio más abierto, plural y participativo que piensa en el público ante todo. Prueba de este hecho son centros como el Museo de las Artes y las Ciencias de Valencia o el Museo Thyssen-Bornemisza.

Bibliografía

• Boya i Busquets, J. y Gomis Justo, M. “Las nuevas tecnologías en la exposición”, Revista de la Asociación Profesional de Museólogos de España, ISSN 1136-601X, Nº. 10 (2005), págs. 203-219.

• Areces Gutiérrez, R. “Museos y nuevas tecnologías”, Revista de la Asociación Profesional de Museólogos de España, ISSN 1136-601X, Nº 10 (2005), págs. 247-254.

• Almazán Fernández de Bobadilla, L. y Álvarez Rodríguez, D. “Nuevas tecnologías y nuevos públicos”, VIII Jornadas de Museología, Universidad de Alicante (2005).